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CASTILLO FONTHILL & MUSEO MERCEL

Doylestown, Pennsylvania.

El castillo de Fonthill fue construido entre 1908 y 1912 por el estadounidense Henry Chapman Mercer, arqueólogo, coleccionista de artefactos y fabricante de azulejos. Su arquitectura es una mezcla ecléctica de varios estilos arquitectónicos; medievales, gótico y bizantino.

Mercer fue pionero en diseñar tres edificios de hormigón armado vertido en una época en la que se construía mayoritariamente con madera: El Castillo de Fonthill que fue su hogar, la fábrica de azulejos “ The Moravian Pottery & Tile Works” y el Museo Mercer .

El castillo cuenta con 44 habitaciones, más de 200 ventanas, 18 chimeneas, 10 cuartos de baño y un tocador. El interior es una viva imagen de su peculiar mundo, de su excentricidad y de su obsesión por coleccionar, posee una extensa colección de cerámicas incrustadas en las paredes de la casa, así como otros artefactos de sus viajes por el mundo, incluidas tabletas cuneiformes descubiertas en Mesopotamia que datan de más de 2300 a. C.

“La casa fue proyectada por mí, habitación por habitación, enteramente, desde el interior, sin considerar el exterior hasta que todas las habitaciones fueron imaginadas y esbozadas, después de lo cual se apilaron bloques de arcilla que representaban las habitaciones sobre una mesa, se colocaron juntos y modelados en un esquema general. Después de muchos cambios en el perfil de la torre, techos, etc. se hizo un modelo de yeso a escala y se usó hasta que se completó el edificio.”

Mercel

Foto @suzannetuckerhome

El castillo también contiene alrededor de 1,000 impresiones de la extensa colección de Mercer, así como más de seis mil libros, casi todos ellos anotados por el propio Mercer.

Entre la colección de Mercer que se conserva en el Museo Mercer se encuentran herramientas y otros objetos de los siglos XVIII y XIX, engranajes de un relojero, artículos de un fabricante de peines carey, instrumentos de carnicero antiguos, un bote de ballenero e incluso un equipo de caza de vampiros falsos.

Foto Atrium

Foto @albionroadbookclub

A su muerte en 1930, Mercer dejó su castillo en fideicomiso como museo de azulejos y grabados decorativos. Dio los derechos vitalicios del castillo de Fonthill a su ama de llaves y a su esposo, Laura y Frank Swain. De acuerdo con el testamento de Mercer, la Sra. Swain residió en la casa y realizó recorridos ocasionales hasta su muerte en 1975.