Description
¿Recuerdas cuando los juguetes eran de madera, pesaban de verdad y venían con olor a taller? Esta locomotora DEJOU es justo eso: un pedacito de infancia tallado a mano, con ruedas que no necesitan pilas y una historia que viaja mucho más lejos que cualquier tren eléctrico.
Fabricada en la Francia rural de los años 50, esta joya sobre ruedas nace en un momento en que el ingenio era más valioso que el plástico. En plena posguerra, cuando el metal escaseaba y la creatividad abundaba, la familia Dejou —artesanos de Arpajon-sur-Cère, en el Cantal— encontró en la madera una forma de seguir haciendo lo que sabían hacer: cosas bien hechas. Muebles, utensilios… y luego, juguetes. Juguetes que hoy son pura nostalgia sólida.
Esta locomotora en particular lo tiene todo: líneas sencillas, volumen rotundo, colores vivos que desafían el tiempo, y ese encanto bruto de lo hecho para durar. Nada aquí es decorativo sin sentido. Todo funciona, todo resiste, todo cuenta.
Ideal para quienes no solo coleccionan objetos, sino memorias. Para quienes creen que el diseño sin alma no merece estantería. Para quienes sonríen al imaginar a un niño de 1957 arrastrando este tren por el suelo de una casa francesa mientras en la radio suena un acordeón.
Una pieza para conservar, para regalar con intención o para colocar en el rincón más bonito de tu casa. Porque hay juguetes que envejecen. Y otros, como este, que maduran con elegancia.
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